Características de la Vaquita Marina.
La Vaquita Marina es el único mamífero
marino endémico de México, esto quiere decir que se distribuye en un ámbito
geográfico reducido y que no se encuentra de forma natural en otras partes del
mundo, así mismo siendo el más pequeño de los cactáceos. Su distribución es en
una región pequeña al norte una línea
imaginaria que conecta Puertecitos en Baja California y Puerto Peñasco en
Sonora. Vive en aguas cálidas y poco profundas de entre 11 a 50 m, con una
visibilidad de 0.9 a 12 m y a una distancia de la costa de 11 a 25 km. Prefiere
fondos marinos compuestos de arcilla y limo, a los arenosos.
Al igual que otros cetáceos, la Vaquita
utiliza la ecolocación ósea que emiten sonidos e interpretan el eco que los
objetos a su alrededor producen debido a ellos,
para reconocer su entorno, buscar alimento e identificar depredadores.
Come alrededor de 20 especies de peces, entre ellas, la curvinita, el pez sapo,
el pez roncacho, la anchoa y la
corvinet. Las vaquitas suelen buscar alimento cerca de las lagunas.
Las 17 especies encontradas en el estómago
de las vaquitas pueden ser catalogadas como demersales o bentónicos especies
que habitan en aguas poco profundas en el alto golfo de California. Las
vaquitas son depredadores no selectivos de peces y calamares en esta área.
Algunas de las presas más comunes son corvinas y truchas. Como otros cetáceos
las vaquitas pueden localizar a su presa, también les es posible localizar a su
presa siguiendo los sonidos de sus movimientos.
Las vaquitas evitan acercarse a los barcos,
suben a respirar lentamente y luego desaparecen de manera rápida. Es la única
especie perteneciente a la familia de las marsopas que vive en aguas calientes
y son depredadores no selectivos.
Su reproducción es muy tardía, ya que
solamente se reproduce cada dos años o más por eso es que no es fácil que
puedan mantenerse en un lugar que sirva como criadero. Se aparean entre abril y
junio y nacen entre febrero y abril teniendo un periodo de gestación de entre
10 y 11 meses, suficiente para tener una sola cría, la cual alcanzará su
madurez sexual a los 6 años de edad.
Esta especie es amenazada principalmente
por la captura incidental realizada durante décadas con redes de pescadores de
Totoaba (Totoaba macdonaldi), camaroneros, y otras pesquerías; alteraciones a
su hábitat, especialmente a los suelos marinos causados por la pesca de
arrastre repetida e intensivamente; la disminución en la productividad del
Golfo de California, debido a la represa del Río Colorado; y la contaminación
por pesticidas.
Se necesita más investigación para
establecer valores concretos, muchas de estas han sido estimadas debido al
estudio de vaquitas que han sido abandonadas o atrapadas en las redes, otras se
basan en investigaciones de otras especies de marsopas similares a la vaquita.
En total quedan 97 ejemplares de vaquita
marina. Se han puesto en marcha medidas de conservación. Sin embargo, la
especie se considera en peligro inminente de extinción.
¿Qué se está haciendo para proteger a la
Vaquita Marina?
A partir de 1950 organizaciones civiles,
científicos y el gobierno mexicano, han buscado proteger la zona del Alto Golfo
de California y el delta del Río Colorado utilizando como herramienta de
protección desde declarar en 1955 por la desaparecida Dirección de Pesca e
Industrias Conexas como “zona de refugio para todas las especies” hasta el
decreto de creación de la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y
Delta del Río Colorado (DOF10-VI- 1993), la Norma Oficial Mexicana por la que
se establecen medidas para la protección de la totoaba y la vaquita (DOF
29-VI-1994) y el Acuerdo por el que se Establece el Área de Refugio para la
Protección de la Vaquita (DOF 8-IX-2005) y su Programa de Protección (DOF
29-XII-2005).
Después de que investigadores pudieron
seguir a la Vaquita Marina más de cerca para conocer su modus vivendi, en 1990
se comienzan a establecer las primeras medidas de protección de la especie
prohibiendo el uso del “chinchorro totoabero” (red agallera de 12 pulgadas de
luz de luz de malla) en todo el Golfo de California, de ahí en 1992 se crea el
Comité Técnico para la Preservación de la Vaquita y la Totoaba ( CTPVT) gracias a este comité, se pudo conjuntar los
esfuerzos para la conservación por parte de los organismos gubernamentales,
centros de investigación de educación superior y de organizaciones no
gubernamentales.
En 1997 el gobierno mexicano estableció el
Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) el cual declaro que la causa de mortalidad
más común de las vaquitas es la incidental por pesca específicamente en redes
de enmalle y agalleras las cuales debían eliminarse inmediatamente, en
específico la comisión puso las siguientes recomendaciones:
Reducir la captura incidental de vaquita a
cero.
Extender la Reserva más al sur para incluir
el rango entero de distribución de la vaquita.
Eliminar las redes agalleras y de arrastre
dentro de la Reserva.
Experimentar artes de pesca alternativas.
Fomentar y generar actividades productivas
alternativas a la pesca con redes en las comunidades.
Desde el 2001 hasta la fecha se han
elaborado estrategias de conservación de la vaquita, pasando por la creación de
Subcomité Técnico Consultivo para la Recuperación y protección de la vaquita
concluyendo con el llamado “Polígono de Protección” que es la restricción las actividades de pesca con redes agalleras
y de enmalle en las áreas de protección de la vaquita.
En cuanto a la protección por parte de las
organizaciones civiles, activistas de Greenpeace lanzaron una campaña en la
cual exigen que se tomen acciones lo más pronto posible, para la protección de
la vaquita. Mismas acciones que se han discutido anteriormente: prohibir la
pesca con redes agalleras durante dos años en todo el hábitat de la vaquita,
misma zona que representa el polígono.
Se espera que este pacto sea publicado el 1
de marzo en el Diario Oficial de la Federación sin dejar a un lado que se les
dará una compensación económica a las comunidades pesqueras a las que les cause
un impacto este cambio benéfico para la especie.
El costo para la protección de la vaquita
marina, se ha valuado en 37 millones de dólares donde se incluye la compra de
“Drones”, 3 para ser exactos los cuales vigilarán el Mar de Cortés y así poder
identificar el momento en el que se quiera causar actos ilegales de pesca. Sin
duda es un presupuesto justo todo por salvar esta valiosa especie.
Aún se espera la aprobación de este
acuerdo, queda poco tiempo para que la conservación de esta especie de marposa
sea exitosa o nula. De ser así, que esperemos que no, en el 2018 México podría
sobresalir como uno de lso países con más extinciones de especies de seres
vivos más numerosos del mundo lo cual como país no debe distinguirnos.
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